Hola!
Finalmente me decanto por la tercera opción de las ideas propuestas en el punto anterior.
La verdad es que me ha costado bastante decidirme por una, estaba realmente dudando entre «Tierra Salvaje» y «Despertar».
La parte visual que acompaña al sonido en la propuesta «Despertar» me parecía interesantísima para poder incidir más sobre el sufrimiento en los espacios. Pero finalmente me ha parecido más jugoso trabajar con el proyecto «Tierra Salvaje» en estos tiempos de cuarentena, en el que ya estamos viviendo en un entorno «hostil y salvaje». Y verdaderamente, creo que esto podría ayudar a conformar el proyecto de una forma más sólida y contundente.
Hay un tema, desde que comenzó la cuarentena, que me tiene realmente preocupada. Y es que, ¿alguien se ha planteado como viven las mujeres que están encerradas con sus maltratadores estos días? Creo que en esta situación hay muchas mujeres sufriendo y podría ser interesante trasladar esas situaciones tan duras a la calle, para dar visibilidad a una realidad que en estos días está silenciada.
Vuelvo a dejar aquí el abstracto de la idea para que podáis retomar el tema con facilidad.
Somos animales, animales sociales. Crecemos en un contexto social abierto y cada día más multicultural. Sorprende que en ocasiones parezca que vivimos en un espacio salvaje y sin protección, animal. Animal y nada más. De ahí parte esta idea de “Tierra Salvaje” en la que se trata la idea del empoderamiento de la mujer, viendo el espacio y la sociedad desde un punto de vista animal y de supervivencia pura. En este caso me interesa realizar una intervención sonora en un espacio abierto como puede ser la plaza del pueblo, donde durante el día se generan conversaciones interesantes y por la noche parezca la sabana africana.
Mediante esta obra instalación activa en espacios urbanos desde que oscurece hasta que se inicia el día, se pretende plasmar ese miedo de la mujer en ciertos momentos de su vida, trasladándolo a un efecto sonoro muy animal. El sonido se generaría por medio de diferentes ambientes de tensión, provocados por el humano, y que mediante su montaje se consiga un efecto de paisaje natural. La propuesta quiere hacernos ver y entender lo cívicos que podemos ser en nuestras vidas, y que en momentos en los que nadie nos ve, actuamos de formas que nadie se podría imaginar. De ahí la afirmación, somos animales, ¿animales salvajes? Y si no lo sabíamos, ¿y vivimos en tierra hostil? ¿En un espacio salvaje?
Esta idea es trasladable a cualquier grupo minoritario o en “peligro” aunque la obra se enfocaría en el ámbito feminista, como crítica a todo aquel que quiera ejercer la fuerza sobre la mujer, a ese animal que ve a la mujer como mero objeto.
Un abrazo enorme.
¡Ánimo y mucha salud!